Desde niño aprendí que la Huayruna es algo así como la casa de todos, porque siempre se reunían los adultos para deliberar sobre las faenas o sobre algún asunto urgente y de interés de la Comunidad. También es el local en el que se realizan las principales celebraciones religiosas. recuerdo también que el año 1974, debido a los estragos del terremoto, se improvisaron aulas en su interior para que los escolares continuaran sus estudios.
Huayruna, igual que cientos de expresiones utilizadas en Santiago de Tuna, es una palabra de origen quechua. A muchos no les interesa saber su significado, solo les basta con saber que suena así.
Huayruna es el nombre con el que los antiguos peruanos llamaban al acto de "jugar" o "adivinar" el futuro de la parcialidad o del ayllu, a partir de la lectura del oráculo andino. Los Yauyos contaban con algunos oráculos de alta credibilidad como el que existió en Tumna, de la guaranga de Checa. En la actualidad se usa el vocablo sin el real conocimiento de sus implicancias originarias ni la comprensión de la cosmovisón andina ancestral.
Gerald Taylor describe con acierto la costumbre de Juga a leer el futuro. En algunas comunidades como la de Tupicocha, coincide con el ritual del cambio de directiva de la Comunidad Campesina.
El edificio sede de la Huayruna ha cambiado su aspecto con el paso del tiempo. Antes, en las de´cada de los 50 era todo de adobes y su techo era de pajas. Después, con la modernidad, se hicieron algunas modificaciones y se reemplazaron las pajas con calaminas de zinc. Se construyeron servicios higiénicos (en realidad retretes sin conexión a una red de desagüe). Las dos cofradías de negritos donaron rejas para la puerta principal y para las ventanas, todo de un estilo sobrio.
Los terremotos, las remodelaciones parciales e inconclusas así como el uso constante fueron dejando sus huellas en este edificio. Cada gestión de la Junta Directiva de la Comunidad Campesina dio su marca o estilo a la Huayruna. A veces sirvió como depósito de chatarra, otras veces escenario de veladas, de cinema al aire libre o como local de las fiestas con el grupo de moda.
Hace cuatro años iniciaron el cambio y como todo cambio no necesariamente es para mejor, la Huayruna tomó el aspecto de una playa de estacionamiento de algún asentamiento humano limeño. La arquitectura "chicha" se hizo presente.
El año 2009 decidieron hacer un cambio total y en la actualidad se ha erigido un edificio de tres pisos y un mirador. La Huayruna servirá como centro de usos múltiples.
Los comuneros de Santiago de Tuna han rescatado sus cualidades ancestrales de trabajo compartido con el propósito de construir un edificio nuevo, símbolo de que sí se puede hacer obra con la participación de los pobladores y de quienes viven fuera de Tuna. Es justo destacar el liderazgo de Armando Encarnación Vilcayauri, joven líder identificado plenamente con el desarrollo de Santiago de Tuna.
El edificio es uno de los más altos del pueblo. Ojalá y que en la selección de los acabados prevalezca el buen gusto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario